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Las 7 bolas de cristal

Posted: 18 Sep 2011, 16:26
by Paulus
(no he visto hilo abierto sobre este tema, si lo hay añádase y perdón)
Voy a explicaros mi opinión, o mi vivencia, de Las siete bolas de cristal. Título y portada impresionantes, por cierto, que despiertan mucha curiosidad, y a propósito de la portada, me parece percibir la mano de Jacobs en la vestimenta y la pose del Capitán (pondría la mano en el fuego). La intriga, la progresión está bien construida en todo el relato (se aprecia la práctica de la tira diaria en Le soir), pero también hay en esta aventura muchos detalles episódicos, gags y escenas a veces dilatadas que no hacen progresar la acción, como de entretenimiento y alivio (nunca como “relleno”). Sin ellas, el álbum podría haber sido bastante más corto.
La historia comienza con la inquietante premonición de un anónimo pasajero corriente de tren, en apariencia un simple repetidor de tópicos, pero que pone el dedo en la llaga, y como a menudo sucede en el mundo de Hergé, ese aficionado a lo paranormal, anticipa lo que ha de venir (recuerdo que de niño me impresionó la justicia de esa comparación sobre el respeto de las tumbas de unos y otros soberanos, y me imaginé con un escalofrío una misión de arqueólogos peruanos abriendo con una piqueta las urnas del Escorial…).
Tintín no vive aún en Moulinsart, sólo acude de visita, de cuando en cuando. Esta constatación sorprende un poco al que lee sus aventuras desordenadamente. En la página 2 del álbum, la supresión de un episodio menor deja una “cicatriz” en la expresión malhumorada, ahora inexplicable, de Milú en la segunda viñeta. Al llegar al castillo, las excentricidades de nuevo rico del Capitán chocan mucho. Sin ignorar su finalidad cómica, creo que no acaban de funcionar del todo, porque contribuyen a distanciar al Capitán de Tintín, algo imperdonable: el trato ahora es más envarado, formal, más artificial; la afectación del monóculo es insufrible (este no es nuestro Capitán), Tornasol recibe a Tintín con mucha mayor naturalidad y afecto, mientras el Capitán se permite hacer como que ignora a su visitante, para luego fingir sorprenderse de su llegada cuando ha repuesto el monóculo. Trágico.
Durante la historia veremos progresar las malas relaciones iniciales de Milú con el gato sin nombre de Moulinsart (un día serán confidentes). Todo en el comienzo de la historia sugiere que al Capitán la vida sedentaria le sienta mal: se aburre mucho, visiblemente; sólo así se explica que acuda noche tras noche al mismo espectáculo de music-hall, donde busca un melancólico e improbable remedio al aburrimiento, como lo busca en la equitación, los monóculos y la magia de aficionado. Pobre Capitán, pensamos; lejos de Tintín y de las aventuras se está echando a perder.
Lo paranormal nos visita, inquietante, en el número del faquir y la sinceridad fuera de lugar de su ayudante en trance. Recuerdo que de niño me impresionó la digna belleza de la pobre señora Clairmont, coloreada de otro modo, como si un foco de luz recayera sobre ella en la penumbra del patio de butacas.
En seguida, Hergé comienza a recuperar viejos personajes: Alcázar venido a menos y la Castafiore prodigándose en escenarios supuestamente indignos de su talento. La intriga se está preparando minuciosamente, pero queda tiempo para el alivio cómico (pp. 14-16) con la irrupción sensacional del Capitán en escena. Y por cierto, en la p. 16, en la mano del mago oficial, el “vino” sigue manteniendo el color del agua (¿guiño escéptico intencionado?).
Transición. Como en otras aventuras, como en Cangrejo, el escenario familiar del apartamento de soltero de Tintín, la llegada de su amigos Hernández y Fernández que buscan aclarar sus ideas contándole sus casos, y en seguida se encadena toda la magnífica parte sombría, asfixiante y fatalista del destino implacable que golpea uno tras otro a los sabios de la expedición, produciendo una impresión de impotencia y acumulando una tensión insoportable que terminará aflorando en la inolvidable pesadilla colectiva de la p. 32, muy bien preparada por la escena maestra en casa del profesor Bergamotte, sobre la que flota una tensión propiamente eléctrica (o “electrizante”) porque (idea genial) está ambientada en el contexto de una tarde de bochorno y tormenta. Recuerdo que de niño la pág. 36 me dio una impresión de gran alivio, porque por primera vez en el relato se vislumbra la evidencia de una explicación racional, gracias a la cuerda en la chimenea y a la silueta del malo que escapa en la obscuridad en la pág. 37. El secuestro de Tornasol da lugar a una persecución con algunos elementos que reaparecerán en otras historias posteriores: Tintín trepa a un árbol como luego hará en Joyas, el auto de los malvados es detenido con Tornasol a bordo pero se le permite proseguir su camino, como en Asunto, etc.
Sólo queda la revelación del castigo colectivo reservado a los sabios de la expedición, antes de que una pista movilice y rejuvenezca al Capitán. Este gran restablecimiento es, sin duda, la gran alegría del relato, por demás sombrío: en la última viñeta de la pág. 51 el Capitán reaparece como él mismo, en “uniforme de combate”, preparado para la aventura: olvidados los monóculos, es de nuevo “nuestro Capitán”, y sólo la Castafiore le volverá a obligar a vestirse otra vez como un rico de provincias…
Incidentes sin consecuencias alargan la historia (págs. 52-55) sin que la intriga avance, pero es curioso que el retrato de Tornasol facilite una clave acerca del lugar a donde conducen a su modelo… ciertamente, el destino del secuestrado está “al Oeste”.
En la parte final del álbum, de conseguido ambiente portuario, la suerte y alguna corazonada facilitan (mediante el nuevo hallazgo de Alcázar y la terquedad del buen Milú con el sombrero de Tornasol) la pista definitiva que conduce al comienzo del siguiente álbum, El templo. Desearíamos que los dos pilluelos del puerto hubieran sido realmente Quick y Flupke, en lugar de sólo parecérseles. El corte de la historia entre los dos álbumes que la componen no puede invitar mejor a lanzarse en pos del segundo. Creo que muchas cosas se fijan y cristalizan definitivamente, en la imagen y psicología de los personajes principales, en la forma de relatar de Hergé y visualmente en el dibujo, a lo largo de esta aventura en dos álbumes, como si en la serie “las aventuras de Tintín” se pudiera apreciar una etapa anterior y otra posterior a Bolas-Templo, con características diferenciadas. Pero para valorar esto hay que seguir adelante y adentrarse en Templo… continuará, claro.

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 18 Sep 2011, 16:45
by Miguel
Paulus wrote:… continuará, claro.

aplauso_

Eso espero!

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 18 Sep 2011, 19:01
by Xifort
sombrero_:

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 18 Sep 2011, 20:46
by Havilland
Interesante analisis Paulus.

Ese Capitán aburguesado que vuelve a sus origenes creo que es muy característico de este album.

saludo_

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 18 Sep 2011, 21:04
by Bigtwin1000
Genial análisis... genial amigos_

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 20 Sep 2011, 15:55
by ArteAlfa
Fantástico Paulus...me ha encantado leerlo.

Un abrazo,

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 21 Sep 2011, 14:04
by Paulus
Gracias, me alegra mucho que mis humildes opiniones os parezcan interesantes. Ya me he propuesto, como "tarjeta de visita" en el foro, y a medida que vaya teniendo tiempo, ir poniendo mis impresiones de todos los álbumes, uno tras otro, y el siguiente será Templo, claro.

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 21 Sep 2011, 22:47
by Chester
Me ha encantado tu análisis Paulus. aplauso_ ¿Para ti Bolas es de algún color?

Hasta pronto

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 22 Sep 2011, 01:46
by almarture
¿A vueltas con la sinestesia?

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 22 Sep 2011, 14:25
by Paulus
pensativo:_
... la portada es verde, pero ... esta vez no le tengo una asociación muy clara
Por cierto, son muy graciosos estos muñequitos: ¿este es exclusivo del foro: tintín_ ?

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 22 Sep 2011, 14:53
by ArteAlfa
Paulus wrote:pensativo:_
... la portada es verde, pero ... esta vez no le tengo una asociación muy clara
Por cierto, son muy graciosos estos muñequitos: ¿este es exclusivo del foro: tintín_ ?
Los ha "tuneado" Nao... bien_:

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 22 Sep 2011, 16:01
by Paulus
¡Qué tío! La verdad es que es una delicia tenerlos :mrgreen: tintín_ rackham_: tchang_ hadoque_: hernandezfernandez_ rasta_ abdallah_ castafiore_: tornasol_ haddock: ¡son muy graciosos!
creo que me voy a aficionar, jeje

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 22 Sep 2011, 17:29
by pititone
Yo aun diria massssss GENIAL

winner_ winner_

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 23 Sep 2011, 18:01
by Xifort
Pozí adorar_

Re: Las 7 bolas de cristal

Posted: 25 Sep 2011, 19:15
by doctorhell
La portada de este album era la que más me gustaba cuando era pequeño. Fascinante.