"Contrabando de lujo"... historia apocrifa
Posted: 30 Jan 2011, 00:02
Pues eso, que me he desvelao, me he puesto a escribir y me ha salido esto...
Haddock leía tranquilamente el periódico, sentado junto al enorme ventanal acristalado de la sala de lectura de Moulinsart, mientras saboreaba una sobria pipa cuyo humo inundaba de un suave y agradable olor a tabaco toda la estancia.
A su lado, inmerso en la lectura, el profesor Tornasol se paseaba con premura por las páginas de un ensayo sobre energía nuclear que le había enviado el profesor Alfredo Topolino desde Nyon para su revisión.
Néstor entró con una bandeja plateada en la mano con dos copas de vino, que era la única bebida con alcohol que podía beber el capitán Haddock desde que el profesor Tornasol le utilizó como conejillo de indias de sus experimentos. Posó la bandeja sobre una pequeña mesita de madera que había entre los butacones del capitán y Silvestre Tornasol y esperó de pie al lado.
-Gracias, Néstor. Puedes retirarte. ¿Hemos recibido carta de Tintín?
-No, señor. Aparte de la nueva póliza de seguros que le ha enviado Serafín Latón…
-Rayos y centellas. Desde que decidió aceptar la oferta de su periódico para hacerse cargo de la redacción central en Bruselas no le vemos el pelo. Cada vez recibimos menos noticias suyas. La última vez que escribió, hace ya más de un mes, me contó que se había cansado de estar sentado en un despacho y que iba a salir personalmente a investigar la pista de una banda internacional de ladrones de vehículos de lujo junto a su joven aprendiz Alain Boullu, el nieto de Isidoro Boullu.
-También ha llegado su París-Flash.
-Bueno, tráemela. Esta semana publican un reportaje sobre la Castafiore y su “éxito” en el continente australiano que seguro no tendrá desperdicio. Jajajajajaja, creo que toda la colonia de canguros ha emigrado en barco hacia Africa…
-Enseguida señor.
Néstor salió de la sala de lectura para volver pocos minutos después con la revista en otra bandeja, esta de madera.
-Déjala sobre la mesita, ahora la leeré…
-Si no necesita nada más el señor…
-No, no, vete Néstor.
El mayordomo salió con sigilo de la habitación cerrando tras él. El silencio reinó de nuevo en la sala, rompiéndose de pronto por una exclamación del capitán Haddock.
-¡¡¡¡Mil millones de rayos y centellas!!!! ¡¡¡No puede ser!!!
El capitán se levantó de un salto de su butacón y le echó encima el periódico al profesor Tornasol, quien se sobresaltó al recibir el golpe en la cabeza.
-Oh, qué falta de delicadeza. Sepa que es muy peligroso interrumpir a una mente pensante cuando está tan inmersa en sí misma.
-¡Rayos y truenos! Lea ese artículo…
-¡¿Que estoy ridículo?! Sepa usted…
-¡¡¡Que lea ese artículo!!!
-¡¿Cómo dice?! Espere que coja la trompetilla…
-¡¡¡¡¡Que se lea ese artículo!!!!!
-Vale, vale… tampoco hace falta levantar la voz, que soy un poco duro de oído pero no sordo, ¡caramba!
Tornasol recogió el periódico del suelo, se volvió a sentar en su butacón y leyó con calma.
“Amberes, 13 de abril.
Esta mañana la ciudad ha amanecido con una sorprendente noticia. El tinglado de carga número 3 del puerto de Amberes ha sido objeto de un macabro descubrimiento. El vigilante se encontraba a las 22 horas haciendo la ronda cuando le ha llamado la atención un extraño bulto de color beis que flotaba en el agua golpeando repetidamente la pared. Pensando que se trataba de un amasijo de algas y ramajes se ha provisto de un viejo arpón con el que ha empujado el bulto hasta conseguir darle la vuelta. Cuál ha sido su sorpresa al comprobar que el bulto era mucho más grande de lo que parecía, resultando ser un cuerpo humano.
Rápidamente avisó a la policía, que se ha personado a las 3 horas de la madrugada en el tinglado provista de un equipo de buceo para sacar el cuerpo sin vida del agua. Hasta el momento nada se sabe del cadáver encontrado porque no llevaba identificación alguna, pero las declaraciones del vigilante son escalofriantes:
-… vi el bulto color beis, que resultó ser una gabardina… le di la vuelta y emergió el pálido rostro de un chico que parecía bastante joven, vestido con un suéter azul sobre una camisa blanca… no se me borra de la mente la imagen de su pelo pelirrojo flotando sobre al agua, dándole un aspecto aún más siniestro si cabe por el contrasta de su pálida piel…
El cuerpo del malogrado joven ha sido trasladado a la base de la policía científica en Amberes para realizarle la autopsia…”.
-Oh, Dios mío, no puede ser… Capitán, ¿está pensando…?
RRRRRRRIIIIIIIIIINNNNNNNNGGGGGGGGG
El capitán Haddock se abalanzó sobre el teléfono como alma que lleva el diablo.
-¿Dígame?...
Haddock leía tranquilamente el periódico, sentado junto al enorme ventanal acristalado de la sala de lectura de Moulinsart, mientras saboreaba una sobria pipa cuyo humo inundaba de un suave y agradable olor a tabaco toda la estancia.
A su lado, inmerso en la lectura, el profesor Tornasol se paseaba con premura por las páginas de un ensayo sobre energía nuclear que le había enviado el profesor Alfredo Topolino desde Nyon para su revisión.
Néstor entró con una bandeja plateada en la mano con dos copas de vino, que era la única bebida con alcohol que podía beber el capitán Haddock desde que el profesor Tornasol le utilizó como conejillo de indias de sus experimentos. Posó la bandeja sobre una pequeña mesita de madera que había entre los butacones del capitán y Silvestre Tornasol y esperó de pie al lado.
-Gracias, Néstor. Puedes retirarte. ¿Hemos recibido carta de Tintín?
-No, señor. Aparte de la nueva póliza de seguros que le ha enviado Serafín Latón…
-Rayos y centellas. Desde que decidió aceptar la oferta de su periódico para hacerse cargo de la redacción central en Bruselas no le vemos el pelo. Cada vez recibimos menos noticias suyas. La última vez que escribió, hace ya más de un mes, me contó que se había cansado de estar sentado en un despacho y que iba a salir personalmente a investigar la pista de una banda internacional de ladrones de vehículos de lujo junto a su joven aprendiz Alain Boullu, el nieto de Isidoro Boullu.
-También ha llegado su París-Flash.
-Bueno, tráemela. Esta semana publican un reportaje sobre la Castafiore y su “éxito” en el continente australiano que seguro no tendrá desperdicio. Jajajajajaja, creo que toda la colonia de canguros ha emigrado en barco hacia Africa…
-Enseguida señor.
Néstor salió de la sala de lectura para volver pocos minutos después con la revista en otra bandeja, esta de madera.
-Déjala sobre la mesita, ahora la leeré…
-Si no necesita nada más el señor…
-No, no, vete Néstor.
El mayordomo salió con sigilo de la habitación cerrando tras él. El silencio reinó de nuevo en la sala, rompiéndose de pronto por una exclamación del capitán Haddock.
-¡¡¡¡Mil millones de rayos y centellas!!!! ¡¡¡No puede ser!!!
El capitán se levantó de un salto de su butacón y le echó encima el periódico al profesor Tornasol, quien se sobresaltó al recibir el golpe en la cabeza.
-Oh, qué falta de delicadeza. Sepa que es muy peligroso interrumpir a una mente pensante cuando está tan inmersa en sí misma.
-¡Rayos y truenos! Lea ese artículo…
-¡¿Que estoy ridículo?! Sepa usted…
-¡¡¡Que lea ese artículo!!!
-¡¿Cómo dice?! Espere que coja la trompetilla…
-¡¡¡¡¡Que se lea ese artículo!!!!!
-Vale, vale… tampoco hace falta levantar la voz, que soy un poco duro de oído pero no sordo, ¡caramba!
Tornasol recogió el periódico del suelo, se volvió a sentar en su butacón y leyó con calma.
“Amberes, 13 de abril.
Esta mañana la ciudad ha amanecido con una sorprendente noticia. El tinglado de carga número 3 del puerto de Amberes ha sido objeto de un macabro descubrimiento. El vigilante se encontraba a las 22 horas haciendo la ronda cuando le ha llamado la atención un extraño bulto de color beis que flotaba en el agua golpeando repetidamente la pared. Pensando que se trataba de un amasijo de algas y ramajes se ha provisto de un viejo arpón con el que ha empujado el bulto hasta conseguir darle la vuelta. Cuál ha sido su sorpresa al comprobar que el bulto era mucho más grande de lo que parecía, resultando ser un cuerpo humano.
Rápidamente avisó a la policía, que se ha personado a las 3 horas de la madrugada en el tinglado provista de un equipo de buceo para sacar el cuerpo sin vida del agua. Hasta el momento nada se sabe del cadáver encontrado porque no llevaba identificación alguna, pero las declaraciones del vigilante son escalofriantes:
-… vi el bulto color beis, que resultó ser una gabardina… le di la vuelta y emergió el pálido rostro de un chico que parecía bastante joven, vestido con un suéter azul sobre una camisa blanca… no se me borra de la mente la imagen de su pelo pelirrojo flotando sobre al agua, dándole un aspecto aún más siniestro si cabe por el contrasta de su pálida piel…
El cuerpo del malogrado joven ha sido trasladado a la base de la policía científica en Amberes para realizarle la autopsia…”.
-Oh, Dios mío, no puede ser… Capitán, ¿está pensando…?
RRRRRRRIIIIIIIIIINNNNNNNNGGGGGGGGG
El capitán Haddock se abalanzó sobre el teléfono como alma que lleva el diablo.
-¿Dígame?...