Hace tiempo que quería comentar este libro de Maurice Herzog, que Hergé usó para documentarse sobre Tíbet.
Como la red está repleta de reseñas de la aventura de Herzog y sus compañeros, Louis Lachenal, Jean Couzy, Marcel Schatz, Gaston Rébuffat, Lionel Terray, Marcel Ichac, Jacques Oudot, además de Francis de Noyelle, me voy a limitar a dejar algunos enlaces para luego centrarnos en la relación entre este libro y Tintín en el Tíbet que básicamente es lo que mas nos interesa aquí.
http://www.madteam.net/libros/file.php/55.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Maurice_Herzog
http://es.wikipedia.org/wiki/Annapurna
A continuación reproduzco varios fragmentos del libro que me han recordado a la aventura de Tintín. Quizá se me haya pasado algún episodio. Los que he encontrado están ordenados según aparecen en el relato de Herzog.
En Lucknow veo por primera vez a Angawa, el benjamín de nuestra tropa de sherpas, y a su sidar, Ang-Tharkey.
Distribuimos todos los caramelos de la expedición entre una multitud de chiquillos que mariposeaban a nuestro alrededor.
Encontramos a menudo muros de oraciones adornados con láminas de roca en la que leemos la clásica inscripción “Om mane padme om” (La sabiduría está en la flor de loto). Respetuosos con las costumbres religiosas de esta gente, nunca dejamos de pasar por la izquierda de los monumentos.
Al salir del pueblo tropezamos con un esqueleto de yak completamente resecado, atravesado en medio del camino. A nadie se le ocurrirá apartar estos huesos sagrados. Hace un mes que están allí y allí se quedarán hasta que se conviertan en polvo. Todo el mundo pasa sin tocarlos, con mucho respeto.
Aparecen los culis, que han seguido muy bien hasta ahora, pero noto que están fatigados. El recorrido se hace difícil para ellos; los fardos, sostenidos en la frente por correas, tienen tendencia a desviarlos hacia el vacío. Las asperezas lastiman sus desnudos pies y no se sienten seguros. Mas lejos debemos atravesar una zona de nieve, y, aunque la apisonamos ensanchando las huellas, da pena ver a nuestros culis, doblados bajo su carga. Me siento vagamente culpable con mi cómodo calzado.
El tiempo no mejora. Hace un momento aun teníamos noción de la ruta que debíamos seguir.; ahora ni siquiera esto: ir hacia un lado o hacia otro… Avanzamos al azar, para no restar probabilidades a un milagro que a cada paso nos parece mas imposible.
Terray empieza a cavar un agujero con su piolet. Lachenal se acerca a una grieta colmada de nieve, algunos metros mas lejos. De pronto, lanzando un grito, desaparece a nuestros ojos. Quedamos desconcertados. ¿Tendremos o mejor dicho, tendrán nuestros compañeros la suficiente fuerza para efectuar las maniobras de cuerda necesarias y sacarlo de allí? Sólo un pequeño agujero señala el lugar de la caída.
Terray grita:
- ¡Eh…! ¡Eh…! ¡Lachenal!
Las dos manos me sangran. Empiezo a bajar, y el movimiento me pone enseguida ante un doloroso dilema: si me suelto nos despeñamos todos; si aguanto, ¿Qué quedará de mis manos…? Aguantaré.
Para terminar les dejo estas explicaciones de Herzog en youtube, la parte en la que dice que o se salvaban todos o no lo conseguía ninguno no tiene desperdicio.
Después de tanto que se ha hablado sobre esa viñeta puede que Hergé se estuviese limitando a repetir lo que Herzog le contó en la entrevista que ambos sostuvieron.
Hasta pronto
Annapurna. Primer 8000
Moderator: pedrorey
Annapurna. Primer 8000
¡Fidji…! ¡Fidji…! ¡Fidji…! ¡Buldú, buldú, buldú! ¡Aya, aya, ayayaaa!
Re: Annapurna. Primer 8000
Magnífico Chester, magnífico. Me encantan tus aportaciones de información.
Un poco más al Oeste
- Scardanelli
- General Alcázar (Rango 34º)
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- Joined: 06 Jun 2008, 21:41
Re: Annapurna. Primer 8000
Todo lo que tiene que ver con el subconsciente es de una complejidad que muchas veces se nos escapa. Herzog le pondría a Hergé sobre la mesa muchos elementos y el autor eligió unos y descartó otros. Esa elección sin duda fue consciente y meditada, pero los motivos reales de las cosas que elegimos no siempre tienen que ver con la razón y lo consciente, y sí con procesos irracionales que nosotros mismos desconocemos y que a veces otras personas pueden llegar a, no diré descifrar, pero sí por lo menos intuir. Quiero decir que, aún aceptando que Hergé se limitó a repetir lo que le contó Herzog, eso no refuta que la famosa secuencia tenga un significado más profundo, un simbolismo autobiográfico, una razón de ser más personal.Chester wrote:
Después de tanto que se ha hablado sobre esa viñeta puede que Hergé se estuviese limitando a repetir lo que Herzog le contó en la entrevista que ambos sostuvieron.
El psicoanálisis es una teoría irrefutable. Eso es algo nefasto y que le resta credibilidad. Toda teoría científica debe de ser susceptible de ser refutada, y el psicoanálisis no lo es. Pero eso, como no es refutable, las conversaciones con Herzog no modifican la visión de esas viñetas desde el punto de vista del psicoanálisis. Lo cual no quita que, tal vez, realmente Hergé se limitara a repetir lo que le contó Herzog y el ánálisis psicoanálitico sea todo una elucubración sin demasiado fundamento, opinión que no comparto pero que es muy razonable (demasiado razonable para mí gusto).
Gracias por el aporte Chester, a mí también me gustó mucho. Un saludo.
La vida sin música sería un error
Blog para tintinófilos: http://stratonefh22.blogspot.com/
La web de mi colección: http://stratonefh22.jimdo.com/
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Re: Annapurna. Primer 8000
Saben que me encantan este tipo de aportes para yo mismo poder seguir aprendiendo sobre Tintín.
En cuanto a la viñeta en cuestión, a mi también me gusta mas la explicación psicoanalítica... pero tengo en demasiada estima a la navaja de Ockham.
Hasta pronto
En cuanto a la viñeta en cuestión, a mi también me gusta mas la explicación psicoanalítica... pero tengo en demasiada estima a la navaja de Ockham.
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- Bigtwin1000
- Tornasol (Rango 38º)
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Re: Annapurna. Primer 8000
Interesantisimo... las reseñas que realizas entrelazando el libro y las aventuras de Tintin son geniales... felicidades
Re: Annapurna. Primer 8000
Muy interesante el aporte, gracias Chester. Y coincido con Scardanelli, aún a pesar de haber tomado como base las vivencias de Maurice Herzog no veo que anulen la posibilidad de otras interpretaciones basadas en el subconsciente. Puede que en ese momento él no lo identificara con ningún aspecto de su vida personal, pero que algo interno le llevara a sentir todavía más fuerza, más inspiradora esa secuencia y eso le llevara a incluirla en la historia.
Todos los que han intentado excavar su tumba han desparecido misteriosamente. Dicen que es el Faraón, que se venga...
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