La primera adaptación cinematográfica de las aventuras de Tintín fue la del álbum “El cangrejo de las pinzas de oro”, el cual en 1947 se convirtió en una película de animación protagonizada por marionetas. Me gustaría poder verla algún día.
La cinta, que además es la primera película belga de animación, se proyectó por primera vez el 27 de diciembre de 1947 en el Théâtre de l’ABC de Bruselas previo anuncio en el número de Le Journal Tintin del 27 de noviembre.
Desde entonces no se había proyectado más hasta el pasado 18 de febrero que se proyectó nuevamente en el marco del Anima - Festival du dessin animé et du film d'animation, aunque en esta ocasión sólo se proyectaron 65 minutos de los 85 originales ya que el resto se ha perdido.
Al parecer fueron los problemas económicos del productor, un tal Wilfried Bouchery al que Hergé había cedido los derechos de adaptación, los que motivaron que la justicia retirase la cinta.
Las marionetas de la película las hizo Claude Misonne, una amiga de Hergé, que junto con su marido habían montado unos estudios. Era el esposo, Joao Batistas Michiels, el que se encargaba de la animación. El parecido de las marionetas con los personajes de Hergé lo podemos ver en las imágenes y el guión se ceñía estrictamente a la historia.
La acción combina el movimiento de las marionetas con maquetas y escenas de barcos reales rodadas en el puerto de Amberes, la mezcolanza de ambos tipos de escenas es lo que parece no estuvo del todo bien.
Joao Batistas Michiels rodandoParece ser que la voz de Tintín es un tanto afeminada, la de Milú la puso una chica mientras que la de Haddock está bastante lograda.
La primera vez que se proyectó la cinta, tuvo mucho éxito entre los niños que tuvieron la suerte de verla, tanta que –según cuenta Assouline- Hergé se puso en contacto con Walt Disney a fin de que sus estudios adaptasen alguna de las aventuras de Tintín a dibujos animados. Disney ni siquiera se dignó a contestarle personalmente sino que fue el responsable de publicidad de la compañía quien le respondió, rechazando su propuesta e incluso devolviéndole los álbumes que Hergé les había enviado.
Curiosamente muchos años más tarde, en 1979 Hergé recibiría un "Mickey" de la Compañía Walt Disney. Esta estatuilla no había sido concedida nunca más después de la muerte de Disney en 1966.
Hasta pronto
